jueves, 16 de febrero de 2012

Lucía; Capítulo 3.

Aproximadamente un año después...

 Brrrr, brrrr...
 Un día soleado, llegan los exámenes finales más aún no han empezado y se nota la paz y tranquilidad de un sábado por la mañana. El sol se asoma por la ventana, se escucha a Andrea prepararse unas tostadas y a Álvaro ducharse, papá habrá ido a trabajar y mamá estará haciendo recados. Se escuchan los pajarillos cantando en el jardín y a Bobi ladrando como loco, si no fuera por esto último y porque mi móvil lleva vibrando unos quince minutos, sería una perfecta mañana tranquila. 

 "Buenas noches princesa."Qué pena que me haya quedado dormida en plena conversación, pobre Martín, fijo que le dejé esperando respuesta toda la noche. No es que a Martín le guste, pero bueno... Martín es Martín, siempre con esos detallazos y su forma de ser cariñosa, aunque en parte, también la mayoría de detallazos los hace de broma, "Lo siento, pero vas a tener que cambiarlo por un buenos días, ayer estaba destrozada y me quedé sopa al momento." "No pasa nada, yo tampoco tardé mucho en dormirme". "Me gustaría seguir hablando contigo pero ya que mi hermana está haciéndose el desayuno, a ver si está de buen humor y me prepara algo rico jajaja", "Que te aproveche gooooorda!!", le sonrío al móvil, me calzo y bajo a la cocina con una sonrisa de oreja a oreja, dispuesta a llevar el chantaje al límite con tal de un buen desayuno.

 -Olvídate.
 -Oh venga... Me parece una falta de desconsideración por tu parte, cuando eras una enana siempre me ofrecía para darte el biberón y mira ahora... 
 -Bueno vale, ¿te apetecen unas tortitas? 
 -¿Hace falta preguntar? Pero, ¿y esta repentina simpatía, se te quemaron las tostadas o qué?
 -¿Las quieres o no?
 -Que triste Andreíta, no sabemos manejar ni la tostadora... Venga, venga, no te piques, coge los huevos y todo lo que lleven las tortitas, ¡que hoy desayunamos como dios manda!
 -¿Le hacemos algunas a Álvaro? El pobre se examina hoy para el examen de coche y, aunque no lo admita, está como un flan.
 -¿Qué dices? ¿Es hoy? Le prometí que iría, no me da tiempo a nada, y la ducha la está ocupando él.
 -Ya va a acabar ahora, tu sube a prepararte, que yo termino esto... y nada de replicar, ¡que si no os montáis un bol con cereales y bien alimentados qué vais!
  
¡Qué riquiña es mi hermana! Le lanzo mil besos mientras que subo las escaleras, corro hacia la habitación, preparo la ropa  y, cuando mi hermano sale del baño, entro, me desvisto rápido y me ducho, nunca había tardado tan poco en ducharme, siempre me tiro como una... media hora normalmente, sin exagerar. Cuando salgo de la ducha me seco, me visto y me seco el pelo un poco con la toalla y... mierda, un grano. Cojo el maquillaje y me echo un poco de pote, ya de paso rímel, pero nada más, no me gusta maquillarme. Ahora sí, doy dos golpecitos en la puerta de Álvaro.

 -Hey, Andrea te tiene una sorpresilla en la cocina, ¿bajas?
 -Ya me comí dos tortitas, pero no puedo más, si quieres acompañarme apura, hay que ver que tardonas sois las tías macho...
 -Oye, que hago esto por ti, venga tira, me cojo una manzana y me la tomo por el camino, pero si luego tu hermana pequeña, es decir, yo, tiene problemas de nutrición por tu culpa, caerá sobre tu conciencia.
 -En todo caso, que te comas una manzana es mucho más sano que cualquier tortita. Y no llores, que sabes que te agradezco que me acompañes. Venga, voy llamando al taxi, tu apura a comerte las tortitas.-Me da un beso y marca el número del taxi mientras yo  bajo y les echo a las tortitas sirope de chocolate, la verdad, podría haberme arreglado más, ya que cuando mi hermano apruebe el examen sus amigos le van a hacer una fiesta(a estos con tal de hacer fiestas, ponen cualquier escusa...) y estaría bien arreglarse un poco. Me trago la última tortita y grito:
-Bajo ahora, me pongo el vestido y estoy lista, ¡no te preocupes!
 

Y, al cambiar el móvil del bolsillo del pantalón a la chaqueta, veo que me han hablado, miro, y ¡cómo no! Martín, "te gustaría quedar mañana?" no tengo nada que hacer, y aunque tuviera, creo que lo cancelaría solo por estar con él. "Claro, hablamos luego. Un beso".

No hay comentarios:

Publicar un comentario